Vale, lo reconozco: Halloween mola. Los disfraces, las calabazas, los sustos… pero aquí, en casa, tenemos una fiesta que no se queda atrás. Y encima se come mejor. Se llama Castañada y es puro otoño en estado puro: castañas calentitas, panellets, boniatos y mucho, mucho sabor a tradición.
Si nunca has oído hablar de ella o te suena pero no sabes muy bien de qué va, quédate por aquí porque te lo cuento todo. Y te aviso… después de esto te van a entrar unas ganas locas de pillar un cucurucho de castañas.
¿Qué es la Castañada y de dónde viene?
La Castañada es la fiesta típica de Cataluña, Aragón, Baleares y parte de la Comunidad Valenciana. Se celebra por Todos los Santos, el 1 de noviembre, y aunque ahora es una fiesta muy familiar y gastronómica, su origen es bastante curioso.
Hace muchos, muchos años, se creía que comer castañas en esta fecha ayudaba a liberar las almas de los difuntos. O sea, por cada castaña que te comías… ¡un alma que ayudabas a cruzar al otro lado! Mira tú qué excusa más buena para no parar de comer.
¿Por qué se comen castañas?
Pues la culpa la tienen los campaneros. Sí, sí, los que tenían que estar toda la noche tocando las campanas de la iglesia para avisar de que llegaba el Día de Todos los Santos.
Claro, estar ahí dale que te pego horas y horas no es fácil, así que para aguantar el tirón se preparaban castañas asadas, boniatos y vino dulce. Vamos, el menú perfecto para no caerte redondo.
Y de ahí pasó a ser una costumbre de todo el mundo. Porque si hay algo que une a la gente es… comer.
La castañera: la reina del otoño
Seguro que la has visto alguna vez: esa mujer entrañable, con su delantal, su pañuelo en la cabeza y un puestecito echando humo en mitad de la calle. Es la castañera, todo un símbolo de la Castañada.
Es imposible pasar cerca de un puesto de castañas asadas y no quedarte embobado con el olor. Es otoño puro.
Los panellets: pequeños pero matones
Y atención, que aquí llegan los auténticos reyes de la Castañada: los panellets.
Son unas bolitas de masa dulce hechas con almendra y azúcar que, tradicionalmente, se rebozan en piñones y se hornean. Aunque hoy en día los hay de todos los sabores: chocolate, café, coco, limón, frutas… ¡Imposible comer solo uno!
¿Solo se celebra en Cataluña?
Pues no. La Castañada tiene primos hermanos en un montón de sitios.
En Galicia, Asturias, Cantabria o Castilla y León, por ejemplo, también se hacen fiestas de otoño con hogueras, castañas y reuniones familiares. Lo importante, como siempre, es juntarse, comer bien y recordar a los que ya no están.
Halloween vs Castañada: ¿enemigos o aliados?
La gran pregunta. Pues mira, en realidad cada vez más gente pasa de elegir y celebra un poco de todo. Porque, seamos sinceros, ¿quién dice que no a una mezcla de castañas, panellets y calabazas terroríficas?
Este combo ya tiene hasta nombre propio: Castaween. Y sinceramente… suena a planazo.
Cómo disfrutar de una buena Castañada
¿Quieres vivir la experiencia completa? Fácil:
- Busca un puesto de castañas asadas en tu ciudad (y sí, cómprate un buen cucurucho bien calentito).
- Prueba unos buenos panellets (caseros si te animas, comprados si no tienes tiempo).
- Acompáñalo con un poquito de vino dulce o moscatel.
- Y si tienes niños cerca, cuéntales lo de que por cada castaña que comas liberas un alma… ¡verás qué cara ponen!
Porque las tradiciones, cuando son tan ricas y bonitas, no deberían perderse nunca.
Así que este otoño… disfrázate si quieres, decora calabazas si te apetece, pero no te olvides de las castañas, los panellets y todo lo que hace de la Castañada una fiesta con sabor a casa.
¿Truco, trato o castañas? 🌰🔥