Cuando llega la noche más terrorífica del año, los más peques de la casa están más que listos para convertirse en brujas, zombis o fantasmas… pero claro, no todo puede ser disfraz y chuches. ¡En Halloween también se juega (y mucho)!
Por eso, si estás preparando una fiesta, una tarde de manualidades o simplemente quieres tener a los niños entretenidos entre truco y trato, aquí te dejo un montón de juegos de Halloween para niños que son facilísimos de organizar y garantía total de risas.
Prepárate porque vienen curvas… ¡y muchas risas monstruosas!
Las cajas misteriosas
Este es un clásico de Halloween que nunca falla. Solo necesitas unas cajas (de zapatos, por ejemplo), les haces un agujero y dentro colocas cosas con texturas raras: espaguetis fríos (entrañas), uvas peladas (ojos de monstruo), gelatina (mocos de troll)… ¡Imaginación al poder!
Y lo mejor: ver sus caras mientras intentan adivinar qué están tocando. Puro oro.
Caza de calabazas
Oculta pequeñas calabazas (de plástico, papel o hechas a mano) por casa o el jardín. Los niños tienen que encontrarlas todas en un tiempo límite. Algunas pueden tener dentro un premio, otras un pequeño reto. ¡Ideal para que corran y se lo pasen de miedo!
Monstruos congelados
Pon música de Halloween y que los niños bailen como monstruos, zombies o esqueletos locos. Cuando pares la música… ¡todos quietos! El que se mueva, eliminado (o lo mandas a hacer un mini reto).
Es sencillo y divertidísimo, sobre todo si los movimientos son ridículos.
Dibuja la calabaza a ciegas
Se tapan los ojos, se les da papel y lápiz, y el reto es dibujar una calabaza terrorífica sin ver nada. El resultado: obras maestras abstractas que dan más risa que miedo. Ideal para premiar las más graciosas.
¿Quién soy? versión Halloween
Pega en la espalda de cada niño el nombre de un personaje: Drácula, una bruja, Frankenstein… y tendrán que ir haciendo preguntas de sí o no para adivinar quién son. Perfecto para romper el hielo y echar unas risas.
Fantasma volador
Solo necesitas un globo blanco con carita de fantasma dibujada. El objetivo: que no toque el suelo. Puedes complicarlo con normas extra: solo con la cabeza, con un pie… ¡verás qué espectáculo!
Carrera de momias
Por equipos: uno hace de momia y el resto tiene que envolverlo entero con papel higiénico lo más rápido posible. Después… ¡a correr hasta la meta sin que se le caiga el disfraz!
Más de uno acabará convertido en momia desmoronada por el camino.
La calabaza explosiva
Pásate una calabaza pequeña (puede ser un peluche, una pelota o una calabaza de plástico) mientras suena música. Cuando pares la música… quien tenga la calabaza está eliminado. La risa está asegurada con los cambios inesperados.
Atrapa el dulce
En parejas: uno lleva una calabaza atada a la cintura y el otro tiene que lanzar caramelos para intentar que caigan dentro. Aviso: los movimientos ridículos están garantizados.
Historia de miedo colectiva
Empieza una historia de terror inventada: «Había una vez una casa abandonada en lo alto de una colina…» y cada niño tiene que ir añadiendo una frase. Al final puede salir cualquier cosa… desde un monstruo que come churros hasta un vampiro que tiene miedo a las gallinas.
Algunos trucos extra para que la fiesta sea un éxito:
- Reparte pequeños premios o chuches después de cada juego.
- Adapta las pruebas según la edad de los niños.
- Decora el espacio lo más terroríficamente posible.
- Y sobre todo… ¡únete a los juegos! Porque en Halloween, cuanto más te lo curras, más se lo pasan ellos de miedo.
Con estos juegos de Halloween para niños, la diversión está asegurada. No hace falta gastarse mucho dinero ni montar un parque temático: solo ganas de pasarlo bien, un poco de imaginación y muchas risas compartidas.
¿Preparado para ver zombis, brujas y fantasmas corriendo por toda la casa? ¡Pues a jugar! 🎃a de Halloween será un éxito rotundo. ¡Prepara tus máscaras, tu risa más siniestra y a jugar! 🎃✨