¿Cómo se celebra Halloween en Egipto?
A ver, cuando pensamos en Halloween, lo típico es imaginar a críos disfrazados, calabazas con cara de susto y maratones de pelis de terror con palomitas (y manta, si no hace calor). Pero… ¿y si nos vamos a Egipto? Sí, el país de las momias de verdad, no las de goma espuma.
¿Allí también se celebra Halloween? ¿Se disfrazan de Anubis con luces LED? ¿O pasan olímpicamente de todo eso? Pues resulta que sí hay Halloween en Egipto… pero con su propio rollo.
No es tradición, pero la globalización hace magia
Spoiler: Halloween no es una fiesta egipcia. Allí no hay tradición de brujas ni esqueletos bailando, pero ya sabes cómo es esto: entre Instagram, Netflix y la cultura pop, las cosas cruzan fronteras como si nada.
En ciudades grandes como El Cairo o Alejandría, cada vez es más común ver fiestas temáticas en bares, casas, discotecas… especialmente entre jóvenes y extranjeros que viven por allí. O sea, si hay excusa para disfrazarse y montar una buena, pues se hace.
Y sí, los disfraces de momia arrasan, obviamente. ¿Cuándo vas a tener la oportunidad de disfrazarte de algo tan egipcio y tan Halloween a la vez? Pero también verás vampiros, zombies, brujas y alguna Cleopatra versión oscura paseándose por ahí.
Hasta algunos centros comerciales se animan con decoraciones, telarañas por aquí, calabazas por allá… Todo muy importado, pero se agradece el esfuerzo. Lo que no verás, al menos de momento, son niños haciendo “truco o trato” por las calles. Eso no cuajó.
Egipto y los muertos: no necesitan Halloween para eso
Ahora, si hablamos de relación con los muertos… Egipto lleva siglos de ventaja. Literal. No hace falta una fiesta americana para hablar del más allá cuando tienes una historia entera basada en momias, pirámides y tumbas con tesoros.
Los antiguos egipcios tenían la teoría de que el alma tenía varias partes, y una de ellas, el Ka, necesitaba que le dejaras ofrendas para estar feliz en el otro mundo. Por eso los enterraban con comida, joyas y hasta muebles (como quien se muda a otra vida, literalmente).
Hoy esas cosas no se hacen, claro. Pero todavía hay zonas rurales donde la gente visita a sus muertos en fechas señaladas y les lleva flores, comida o lo que se estile. Así que sí: la conexión con los difuntos sigue ahí, solo que con menos vendas y más respeto.
¿Tienen su propio Halloween?
Bueno… no con calabazas y brujas, pero hay otras fiestas que tienen su magia:
- Moulid al-Nabi: celebra el nacimiento del profeta Mahoma. No tiene nada de terror, pero las calles se llenan de luces, dulces y ambiente festivo.
- Sham el-Nessim: viene de tiempos faraónicos y marca la primavera. Comida especial, aire libre, familia… no hay calaveras, pero sí tradición.
- Wafaa Al Nil: homenaje al río Nilo, cargado de simbolismo. No da miedo, pero sí tiene un aire a ritual antiguo de esos que dan respeto.
No son Halloween, pero si lo que buscas es ambiente especial y conexión con las raíces, Egipto lo tiene de sobra.
Entonces… ¿se celebra o no?
Depende. No es una fiesta nacional ni tradicional, pero si estás en una ciudad grande y te juntas con jóvenes o expatriados, lo más probable es que te encuentres con alguna fiesta de disfraces bien montada.
Egipto es de esos países donde la cultura propia es tan rica, que no necesitan adoptar cosas nuevas. Pero cuando lo hacen, le meten su estilo. Y oye, si alguien puede hacer de Halloween algo más interesante, son ellos. ¿O acaso hay algo más icónico que una momia real?
En resumen: Halloween en Egipto, pero con acento
No verás niños pidiendo caramelos por las calles, ni barrios enteros decorados como en las pelis. Pero si estás en Egipto en octubre, Halloween se deja ver entre fiestas temáticas, disfraces de momia deluxe y ganas de pasarlo bien.
¿Es como en otros países? No. ¿Es más divertido de lo que imaginabas? Totalmente.
Y lo mejor: si alguien te pregunta “¿en Egipto celebran Halloween?”, ahora puedes decir:
“No como tú crees… pero sí. Y con mucha más historia.”